"Layer cake de chocolate y fresa" y las excusas para hacer tartas como esta

         Hace tiempo que conozco el blog de Bea, pero últimamente me he enganchado mucho. Y con su blog, me he enganchado a los layer cake. De momento sólo he hecho uno, pero no dejo de pensar en ellos y en como combinar frostings y bizcochos...

          Con todo esto me surgió un problema: ¿cómo hacer pruebas y comérselo todo? . En casa no podemos comer tartas, especialmente estas tan grandes, al mismo ritmo que se me ocurren cosas que probar. Y no podemos por varios motivos: no nos da tiempo, acabaríamos aborreciendo los postres (no queremos que esto pase) y lo más importante es que nuestra salud se vería resentida rápidamente!. Esto se puede extrapolar a todo lo que hago de repostería... Breo lo tiene más fácil porque el pan hay que hacerlo prácticamente día si día no. ¿pero yo? ¿Cómo hago?.

          He pensado bastante sobre esto estos días. ¿Cómo hacéis vosotros?. ¿Os coméis todo lo que preparáis?. Se me han ocurrido varias cosas:

- Hacer menos pruebas: no me gusta
- Quedarme con la prueba y llevar el resto a la cocina económica: me da un poco de vergüenza pensar en aparecer allí cada semana con una tarta, un montón de muffins o galletas...
- Quedarme una parte y subirle el resto a los vecinos del 6º: se da la casualidad de que antes de vecinos eran  amigos y de que son de buen diente. Esta opción es la más cómoda, pero me preocupa trasladar mi problema al 6º...

         En fin, esta vez tuve suerte.  A Breo se le ocurrió invitar a cenar a los amigos para celebrar su cumpleaños y con las ganas que tenía de hacer mi primer layer cake... ahí vi mi oportunidad!. ¿Para quién hago el siguiente?

       Bueno, pues mi primera prueba fue un layer cake de bizcocho de chocolate con frosting de queso, nata montada y fresas.

El bizcocho

         La receta del bizcocho es la misma que la de este de Bea.

         Yo tuve un problemilla, que aún no sé cuál fue... pero el resultado fueron unos bizcochos totalmente apelmazados... :-(.

         Lo malo de esto es que la tarta no quedó bien. De sabor sí, pero claro, con bizcochos de verdad habría estado mucho mejor!. Además de la textura y la sensación de pesadez que da...

        Lo bueno, es que ahora tengo que volver a probar y hacer esta receta otra vez. :-). Pero ahora esperaré a tener mis moldecitos nuevos...


El frosting

Ingredientes

500 g de queso tipo Philadelphia
150 g de nata para montar
150 g de azúcar glass
250 g de fresas

1. Cortamos parte de las fresas, dejamos algunas para decorar, en trozos pequeños y las mezclamos con 75 gr de azúcar glass. Las dejamos así un par de horas mínimo, revolviendo de vez en cuando. En este momento podemos sacar le queso de la nevera para que no esté tan duro a la hora de empezar a trabajarlo.

2. Pasamos las fresas por un pasapurés y lo que sobre por un colador, para sacar todo el jugo posible.Yo la pulpa que queda en el colador, la aproveché para untar los bizcochos, ya  no tiene un sabor muy intenso pero así no la tiramos.

3. Batimos el queso con el resto del azúcar hasta que quede una crema blandita y homogénea.

4. Añadimos el jugo de las fresas y mezclamos.

5. En un bol a parte montamos la nata y a continuación incorporamos la crema de queso con movimientos envolventes, hasta que la mezcla esté uniforme.


El montaje

1. Colocaremos en primer lugar uno de los bizcochos que menos uniforme haya salido (el mejor lo reservamos para la última capa). En caso de que no estén muy regulares se pueden nivelar antes de montar la tarta.

2. Untamos este bizcocho con parte de la pulpa de fresa y encima ponemos una capa de la crema lo gruesa que queramos, a mi no me gustan muy gordas.

3. Encima colocamos otro bizcocho y repetimos los mimos pasos que con el anterior. y así sucesivamente hasta que coloquemos el último bizcocho. Encima de éste ya no pondremos la pulpa de fresa.

4. Ahora repartimos parte de la crema por toda la tarta cubriendo bien todos los huecos e imperfecciones de los bizcochos. La metemos en la nevera 30 minutos para que se enfríe la primera cubierta de frosting.

5. Ahora untamos bien la tarta con más crema, de manera abundante. Por arriba alisamos con una espátula y por el lateral pondremos una espátula de canto y vamos rotando la tarta para alisar y sacar todo el excedente de crema. Si queremos hacerle dibujo, lo haremos cuando esté alisada.

6. Decoramos con fresas como más nos guste. O con una buttercream de chocolate... o con lo que más os guste.

           Para ser la primera no está tan mal, no?. Ahora a seguir practicando!